domingo, 25 de noviembre de 2012

Noticias

¡Buenas!
Solo quería informaros de que el último fragmento que colgué de la historia de Nico (Pie forzado) no es una continuación directa de "Escenario". Escribí otro fragmento entre ambos, pero solo subí este último porque es el que interesa a los profesores para realizar el ejercicio de "Pie Forzado". Por ahora no voy a subir ese trozo que falta, ya que no quiero colgar todo lo que vaya escribiendo hasta que no tenga al menos el primer capítulo terminado. Solo os iré ofreciendo fragmentos cortos para saber vuestra opinión sobre ello, pero guardaré otros para dejar que la curiosidad os reconcoma :)

Gracias a todos por leer y comentar.

¡Un saludo!

N.

lunes, 12 de noviembre de 2012

3. Pie Forzado

Saturno Devorando a un Hijo
 (Francisco de Goya)
El pie de la fotografía decía: “Saturno devorando a un hijo”. Sin embargo, alguien lo había tachado con bolígrafo y había añadido la palabra “Satán” a su lado. Fruncí el ceño, confundido. Juraría que eso no estaba ahí la última vez que ojeé este libro, aunque de eso hacía ya varios años, por lo que alguien podría haber estado mirándolo y no me habría dado cuenta de ello. Pero, ¿quién? Las únicas personas que podían entrar en mi cuarto eran mi madre y mi padre. Y no veía razón alguna por la que ellos quisieran coger ese libro en particular y escribir la palabra “Satán” en él. Decidí girar la hoja en busca de la frase y el nombre que realmente estaba buscando y al fin los encontré. Tan solo un par de páginas detrás de aquella fotografía se encontraba aquel nombre “Andrew M. Grint” y la frase que adornaba su lápida (“No son muertos los que yacen en la tumba fría, muertos son los que tienen el alma muerta y viven todavía”). Por lo que pude leer, el pasaje donde aparecía aquella frase parecía una especie de artículo que hablaba sobre ese tal Andrew y su particular obsesión con el mundo espiritual y las almas humanas. Según aquel libro, empezó a delirar creyendo ver el alma de las personas, vivas y muertas. Tragué saliva y me pregunté por qué demonios guardaba yo aquel libro en mi cuarto. Iba a cerrarlo con la idea de olvidarme de toda aquella paranoia cuando reparé en una frase escrita a mano al principio de la hoja contigua. La letra era la misma de antes, y esta vez decía: “Pienso que si el diablo no existe y en consecuencia el hombre lo creó, lo hizo a su imagen y semejanza” Fiódor Dostoyevski. 

¿Qué relación tenían todos esos nombres y aquellas frases? ¿Quién demonios había cogido mi libro para escribir todo aquello en esas páginas? ¿Y por qué esas páginas en particular? En ese momento pensé que lo más racional sería dejar el libro en su sitio y olvidarme de toda esa locura. Seguramente esas anotaciones llevaban siglos allí escritas pero nunca me había fijado en ellas. O puede que tal vez simplemente no lo recordara, después de tantos años sin tocar el libro. Pero algo en mí me estaba pidiendo a gritos que siguiera investigando; que había algo importante detrás de todas esas anotaciones y que me incumbía más de lo que quería pensar. Me encantaría deciros que dejé el libro en su sitio, o mejor, que lo quemé y todo quedó en una simple anécdota. Pero eso habría sido demasiado maduro, y aburrido, ¿no creéis?

domingo, 4 de noviembre de 2012

Juana Castro: "La poesía nos puede salvar de ir al psiquiatra"

Fuente: Juana Castro

El pasado miércoles 31 recibimos una nueva visita, la de la poeta Juana Castro. Acompañada de Noni Benegas, quién guió la conferencia introduciendo los temas,  Juana se centró en describir la fuerte conexión entre su dura biografía y sus obras. Describió seis escenas de su vida, desde su infancia hasta el día de hoy, cuya importancia ha supuesto que despertara en ella la pasión de la escritura. Sin embargo, la clave de su comienzo en la poesía se debe al descubrimiento del “feminismo” como movimiento social. Este concepto es un conflicto con el que Juana convivió durante mucho tiempo, pero no fue hasta que leyó sobre él en una revista cuando supo que recibía el nombre de “feminismo”. Desde entonces, sintió la necesidad de escribir, no solo para que el mundo se diera cuenta de aquella injusticia sino también para liberar su alma.

Personalmente, me agradó mucho que fuera leyendo algún que otro poema en particular que ella pensaba que representaba muy bien lo que nos estaba contando. Así, nos deleitó con la lectura de varios de sus poemas. Algo que también llamó mucho mi atención fue la facilidad con la que se abrió a su público sin reparos contándonos secretos de su pasado y cómo estos inspiraron sus poemas. Me pareció una persona extraordinariamente fuerte y admirable, con una magnífica capacidad de transmitir historias en sus poemas sin necesidad de ser explícita en ningún momento. Cómo ya nos contó, escribió sobre las enfermedades por las que estaban pasando sus padres sin mencionar en ningún momento el nombre de la enfermedad. Aún así, el mensaje llega completo al lector apelando directamente a la emoción. Porque ese es el arte de la poesía, tomar tus propias experiencias y transformarlas en literatura, en arte.

A continuación os presento uno de los poemas que nos recitó y que me caló profundamente:

Amor mío

Antonia buena chica ingresó ya cadáver.
Carmen muy educada vaqueros blusa beis
y Raquel silenciosa es el amor.

Amor de amoratarse amor que es amoldar
y amancillar.
Amor de amenazar amor de amurallar
amor de amartillar
y de amasijo.

Amor de amortajar.

Rosa Lola María
Inés Luisa mi amor.

Compañero mi amigo
mi enemigo.

Rafael veinte años arma blanca su novia en una calle.
José Pablo dos hijos divorciado
y Raúl empresario gran sonrisa el amor.

Es el amor que amengua que amuralla
que amortece y amarra.
Amor de amuñecar amor que es amputar
amor de amilanar
y de ambulancia.

Amor de amordazar.

Manuel Félix Cristóbal
Jaime Isidro mi amor.

Mi señora mi dueña
mi rehén.

Amo mío mi amor.

El anillo no sabe no sabía.
El anillo.
El cuchillo.